LA PRESENTE PANDEMIA, REVELA ENTRE OTROS ASPECTOS, LA DURA REALIDAD LABORAL EN EL FBA DE MÉXICO

“Una sonrisa o una palabra de aliento de nuestra parte, vale todo el oro del mundo para nuestros hijos”.
09/11/20

El football americano de nuestro país, en el segundo semestre del año, está con signos de interrogación y en el ya lejano caso de regresar, será cuando lo determinen las autoridades del Sector Salud, no los directivos de las ligas, organizaciones y apresurados padres de familia; no tenemos por qué precipitarnos, pues como dicen: “hay más tiempo que vida”. Es claro que, no debe apremiar su regreso, sobre todo cuando todavía no tenemos una fecha aproximada del término de la actual contingencia sanitaria debido a la pandemia de coronavirus. Como lo han anunciado nuestras autoridades, no bajemos la guardia, ante un potencial rebrote y además en algunas entidades, se está retrocediendo en el color del semáforo.

Pocas cosas pueden generar mayor angustia o desesperación que perder un trabajo, su fuente de ingresos, su forma habitual de “ganarse la vida” y suministrar a una familia, a la gente que confía y necesita. En nuestro deporte, son muchos los que están sufriendo esta realidad, como los entrenadores, árbitros, proveedores de implementos, equipos, vestimenta y en sí gente de las actividades ligadas.

Están en un limbo profesional o semiprofesional, sufriendo los estragos de la informalidad laboral de la que nadie es culpable directo, pero de la que es imposible soslayarse.

Esta situación ofrece diferentes realidades, algunas que están a la vista y otras que sólo conocen aquellos que tratan con los protagonistas día a día, que siguen sus vidas fuera del estricto contacto con la disciplina deportiva en comento. La incertidumbre sobre lo que vendrá y las dificultades para tener un ingreso económico, son quizás los mayores problemas que atañen. Pero claro, desde la liga Mayor, hasta las categorías inferiores, en los torneos y ligas regionales, el grado de informalidad económica es enorme y difícil de resolver.

Aunque no se hable de ello en los medios, la inmensa mayoría de coaches y otros ‘trabajadores’ afines a este deporte perciben un salario por hacerlo y el ‘amor a los colores’ ya es muy reducido. La palabra indicada sería apoyo o viático, ya que en casi todos los casos no existe el contrato (salvo en instituciones educativas públicas y privadas), sino que es un acuerdo de partes que se salda en un ‘pacto de caballeros’ y que en la mayoría de las ocasiones se cumple. Las cifras varían según talento y apellido, No es algo que esté mal, porque de otra manera a los clubes e instituciones quizás se les hiciera imposible mantener una actividad que busca ser de jerarquía. Pero la pandemia dejó en evidencia la situación, con los que percibieron un porcentaje mucho menor de acordado, en algunos casos nada y en otros directamente se desvincularon de los clubes e instituciones. En algunos casos, los entrenadores mantuvieron la actividad online y pudieron recibir algo de lo pactado.

El caso de los árbitros es otro de los más notorios. Muchos dependían de su ingreso como un complemento y algunos, dejaron sus otros trabajos para dedicarse de lleno a esta actividad y se vieron atrapados en una situación casi insostenible. Para los que conservaron otras actividades significó una enorme pérdida en su habitual sustento, pero al menos tuvieron en dónde apoyarse.

Y qué decir, de los proveedores de servicios, implementos, utilerías y vestimenta, que enormemente han sido afectados, despidiendo trabajadores, renegociando en el mejor de los casos sus adeudos, ventas notablemente disminuidas y cobros pendientes con sus clientes y en el peor de los casos, cerrar su empresa. Hoy son muchos los que reconocen que la situación de salud es lo prioritario y que ven todavía distante el regreso, por eso debieron reinventarse, mientras que otros resisten como pueden a la espera de poder retomar la actividad. Aunque poco a poco dicha actividad vuelve a andar, esperan con más cautela y lógica precaución. Lo que no cambia es el agobio de muchos de sus protagonistas y actores secundarios.

Otro aspecto muy importante y del cual hay que considerarlo, es el factor económico de las instituciones, clubes y sobre todo de los padres de familia, pues indudablemente esta pandemia ha pegado en los bolsillos, principalmente en el entorno familiar y habría que ver su efecto en la integración de los rosters de jugadores, sobre todo en las categorías pequeñas del flag e infantiles. Pues sería más prioritario cubrir las necesidades básicas del hogar, escolares y de gastos generales.

Sin embargo, la pregunta ahora es ¿Qué expectativa hay para el 2021? En primer lugar, si acaso se regresa a los campos bajo previo protocolo sanitario, sería realizar nuevamente los torneos primaverales inconclusos, que quedaron pendientes este año y así salir de problemas con los padres de familia que realizaron el pago correspondiente de la temporada 2020.

Pero el futuro es incierto, no se puede asegurar que para el primer trimestre del próximo año, haya posibilidades de retomar las acciones como era antes, quizá con algunos ajustes, pero tener a equipos completos reunidos en el campo es algo que suena por demás arriesgado. El repunte de contagios pone en entredicho la situación de que para el siguiente año todo puede regresar a la nueva normalidad.

Ante este panorama, consideró es mejor esperar, que a poner en riesgo la vida tanto de los jugadores (as) coaches, como de los aficionados. Es más, yo creo que el regreso a los entrenamientos y juegos formales sería de forma paulatina, por eso hay que ser muy pacientes en este tema, pues no sabemos cuándo volveremos a ver las tribunas llenas.

Este tiempo de espera, que sirva para preparar y afinar todos los protocolos necesarios para volver, tanto a los entrenamientos, juegos y en todo lo que envuelve. Claro, esos lineamientos deben tener la valiosa opinión de especialistas como debe suceder. Para ello, la FMFA está emitiendo periódicamente comunicados sobre la materia y que las ligas afiliadas, los han observado rigurosamente.

En el primer trimestre del próximo año, varias ligas efectuaran sus Congresos anuales y en ellos, seguramente se abordará como temática principal, como volver a la actividad y la estructuración de sus torneos. Algunas, (no afiliadas) se han ido por la tangente y ya están organizando torneos sobre todo de flag y arena, con ‘elementales protocolos.

Les quiero informar, que ya está a la venta el libro conmemorativo: “Historia de FADEMAC, 40 años en el Fútbol Americano de México”. Fue escrito por su servidor, a encargo de esa Liga y sin presunción, les comento que, el esfuerzo, tiempo y dedicación -en un trabajo de ‘arqueología’ documental y estadística- valió enormemente la pena y sirva como un homenaje a los jugadores, coaches, directivos, grupos de animación y público en general, presentes en estas cuatro décadas de esta importante Liga y sin duda, es de las pocas, sino la única de preocuparse por tener una cultura documental y estadística, desde su fundación en 1979. Es una edición limitada y pidan informes al correo; publicaciones@ligafademac.org.mx para adquirir dicho libro.

Y eso es todo por hoy. No olviden leer un buen libro y, si pueden hacer ejercicio, háganlo, es una buena combinación para disfrutar de la vida.

Se despide su amigo de siempre… Alex ‘Indiana’ Camacho. Estamos a sus órdenes en este e-mail: alexcamachor@yahoo.com.mxMe daría mucho gusto y placer recibir sus comunicaciones.